Hoy nos complace hablarles de un programa especialmente adaptado a la psicología infantil.
Todas estas prácticas están extraídas de este libro. Se han diseñado pensando en los niños. Niños a partir de cinco o seis años, y también niños más mayores, incluso adolescentes, con la ventaja añadida de poder hacer algunas de estas prácticas en familia, porque puede ser muy beneficioso para todo el círculo familiar, dando prioridad a los momentos en los que podemos tranquilizarnos juntos y, al final, calmarnos, tranquilizarnos y respirar juntos.
Por eso, el programa para los niños es especialmente importante, para tranquilizarles, por supuesto, para ayudarles a dormir, pero también porque la meditación favorece la concentración. Cuanto más meditamos, más reforzamos nuestra capacidad de atención y concentración. Y ahora sabemos que los niños son zappers, se distraen rápidamente, pasan de una actividad a otra y tienen enormes dificultades para mantener una actividad a lo largo del tiempo.
Meditación para niños: calma y concentración
De todas las posibilidades que podemos ofrecer a los niños, y todas las investigaciones lo validan, la meditación mindfulness para niños es realmente la más eficaz para ayudar a nuestros hijos a estar más tranquilos, más serenos y más atentos, y para la escuela, además, es una verdadera ventaja.